lunes, 21 de marzo de 2011

Suaves manos

Siento la suavidad de tus manos al acariciar mi alma,
pero mi cuerpo no comprende un amor tan grande.
Siento en mi pecho, un grito callado
un fuego que prende, que quema y no duele
un fuego que crece con un loco amor.

Si el fuego no mata, y ese amor me enloquece
¿qué pasa en el mundo que no todos lo ven?

Hoy duermo tranquila, arropada en sus brazos
y siento su beso cuando me dormí.
Tranquila despierto, porque siempre sospecho
que al abrir los ojos allí estará.

Si ese amor enloquece, y en sus brazos me mece
¿qué pasa en el mundo que no todos lo ven?

El cielo me acecha, la tierra me echa,
las cosas no salen como lo soñé.
Mis ojos de lágrimas se llenan otra vez.
Aunque no es lo mismo contigo
esta vez soy testigo
no hay dolor que no pare
con tenerlo a Él.

Si el dolor no duele, y ese amor me enloquece
¿qué pasa en el mundo que no todos lo ven?

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