viernes, 21 de junio de 2013

ACECHADORA




A cualquier hora me acechas, ya despierta, ya dormida,
pero no hay forma, amiga, de evitarte en tu presencia.
Es que es tan fuerte tu fuerza que flaquea mi cordura
y es tan grande tu locura que se vuela la inocencia.
Tú te atreves a espiarme en lo privado de un sueño
por no mencionar tu arte de encontrarme en el aseo.
Y me inspiras melodías, y susurras tus deseos
y escondes las palabras que luego yo te las ruego.
Y corres por la cocina y tus destellos encuentro
cocinando en una sopa algún conocido recuerdo.
Y adelantas madrugadas y pospones los desvelos:
eres del tiempo errante su mejor relojero.
Atrapada hoy me encuentro por tu fuente inspiradora
Y dejo fluir tu vuelo que transforma y enamora.