miércoles, 6 de abril de 2011

Metaliteratura

Este texto habla un poco de lo que sucede en la cocina de un escritor, de lo que pasa por su mente, corazón y pluma (hoy en día sería más correcto hablar de teclado). Uno de mis poemas en prosa preferidos, espero que les guste.


¿Qué puedo hacer hoy, yo, aquí sentada con los dedos deseosos de expresar lo que mi lengua prefiere callar y lo que mi alma oculta a la vista de los ojos ajenos en mi mundo cerrado? Escribir. Pero, para qué escribir. ¿Para qué pensar en que lo que escribo será leído, si tal vez se marchite cual hoja en otoño que nació una hermosa primavera y muere entre el montón, tirada en un piso lejano al árbol que le dio vida, pisoteada e ignorada por quien pasa a su alrededor y no la mira, no observan que alguna vez ella estuvo colgada de ese árbol que hoy parece triste por su ausencia; nadie la recoge y le da morada en su alma por ver en ella una hoja con historia, con dolor de muerte inminente porque ese día llego y la ráfaga fugaz que la azotó la dejó allí, tirada en ese piso de tierra húmeda y lúgubre? No quisiera que eso le ocurriera a estas palabras que nacen de estas ramas, que son mis brazos, y se posan sobre la vida en su esplendor, siendo verdes y vitales porque yo aún las aprecio a mi lado. Pero cuando se desprendan de mí, ¿qué les ocurrirá? Morirán marchitas o, tal vez, alguien con el alma abierta y generosa recoja las letras que se me cayeron de los dedos y las haga suyas, las adopte como un niño se apropia de la luna y las estrellas, del sol y una flor. ¿Pero qué pasará con ellas? Me preocupo como una madre por sus hijos al pensar en su futuro, al ver a sus pequeños dar paso a la vida. No verlos fracasar, siempre es el mismo ideal. ¿ En qué terruños caerán estas semillas? ¿En qué corazones echaran raíces? ¿En qué vidas harán historia? No hay certezas en la escritura: hay destinos que se imprimen en cada punto final, pero que un autor nunca conocerá.

¿Qué se hace cuando las letras están vacías y las palabras quieren gritar?¿Qué pasará cuando mi mente se quede sin letras y los alfabetos ya no fabriquen palabras, y las lenguas, las lenguas no sean suficientes para expresar de manera diferente lo que todo el mundo siente? No quiero pensar en el día que ya ni las sonrisas expresen lo que un corazón es capaz de amar. ¡Basta! ¡Basta de pensar en lo que vendrá! Mejor pienso en lo que es. Este ahora inconcluso que concluye a cada instante y que nada lo detiene ni para hacer corrección; si hacés algún tachón, esto no modifica lo que se escribió ni borra el tiempo que se quedó. Avanza la vida a cada instante, y yo avanzo con ella. No es suficiente con tener el don de decir lo que otros no saben expresar, no es suficiente. Y aunque conociera los cinco continentes y los mares y estrellas, transmitir lo más profundo es prueba de que nunca nada bastará. ¡Basta de parlamentos inconclusos que dejan sentimientos difusos, simplemente, hay que soñar! ¿Y adonde van esos sueños que nacen en el desvelo y mueren al amanecer? ¿Adonde van mis caricias que se dibujan en tiza cuando intento enseñar? ¿Adónde van mis abrazos que se funden en el paso que nunca me animé a dar? ¿Adonde vas, mi vida, si no sabes qué serías si fueras alguien normal? Déjame lunática fuerza, déjame de dominar, las teclas sienten que no puedo escribir más.

Una fuerza más oculta pero más santa y más culta es la que quiere aflorar. Es mi inspiración borrosa, por acumulación de cosas que no se pueden explicar. Y explicación no quieren esas cosas diferentes que a mí me hacen volar. Es un Dios el que me tiene, en sus brazos y me mece cuando sola quiero llorar. Me acurruco en su pecho, y él con sus labios tiernos me habla de libertad. Yo no entiendo, no comprendo, cómo alguien tan bueno a mí me viene a crear. Una loca trastornada que de hablar y hablar no para, como si entendiera qué es hablar. Cómo un Dios creo dos mundos para darme la libertad: un mundo en donde me confundo y otro en el que es amor y paz. Evadirme no pretendo pero es parte de este juego estar aquí y no estar. Mil palabras contenidas hoy escapan de mi vida, para no volver jamás.

¿Alguien se detendrá a observar mi obra? ¿Alguien tendrá el tiempo suficiente para intentar entender las locuras que brotan de este ser? ¿Alguien tendrá la valentía de decirme algún día que no le interesa encontrar, frente a su vida mundana, un poco de libertad? Se acerca el otoño en mi mente y esta hoja ya se desprende, hay que ver qué pasará.

4 comentarios:

  1. "¿En qué vidas harán historia? No hay certezas en la escritura: hay destinos que se imprimen en cada punto final, pero que un autor nunca conocerá. "

    "Cómo un Dios creo dos mundos para darme la libertad: un mundo en donde me confundo y otro en el que es amor y paz. Evadirme no pretendo pero es parte de este juego estar aquí y no estar."

    "¿Alguien tendrá la valentía de decirme algún día que no le interesa encontrar, frente a su vida mundana, un poco de libertad? "

    muy lindo pepita!!! :)

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  2. My humilde comentario es: SIMPLEMENTE IMPRESIONANTE!!!

    Con textos como éste quiero supòner que ya estás armando tu propio libro! El talento es todo tuyo amiga.......

    ***FELICITACIONES***

    Eli D.

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  3. Pato, gracias ami por tu apoyo siempre!

    Muchas gracias Eli!! Ojalá así sea y algún día pueda publicar. Un abrazo enorme!!

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  4. "¡Basta de parlamentos inconclusos que dejan sentimientos difusos, simplemente, hay que soñar!"

    "Evadirme no pretendo pero es parte de este juego estar aquí y no estar..."

    SUBLIME PEPA!! Me paro para aplaudir (ovación)

    Siga el camino amigo...

    Lea

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